El matrimonio de Amparo y Nacho se lanzó a la aventura de abrir un restaurante que retomase la larga trayectoria de hostelería especializada en cocina tradicional Valenciana que arrancó con el padre de ella, Vicente, quien le inculcó su buen hacer y su pasión por la cocina.
Pescador profesional durante toda su vida, Vicente decide junto con su mujer María, allá por el año 1972, abrir el restaurante El Peixcador en la pequeña localidad de El Perelló (Valencia) el cual surtía de pescado y marisco que él mismo había pescado con su propia barca, “Hermanos Cortés”. Tras 40 años dedicado a su pasión, se jubiló en el año 1995 y sus hijos, Vicente, Andrés, Paqui, Toni “Bigot” y Amparo, pasaron a encargarse del negocio familiar.
En la actualidad todos los hermanos Cortés siguen dedicados al mundo de la hostelería; unos en Valencia y Amparo, junto con Nacho, en Madrid, conservando la esencia de la cocina tradicional Valenciana que en su día su padre les transmitió.
Tras la apertura del establecimiento El Cantonet (La Esquinita) en el año 2014, van perfilando una carta que trae recuerdos de aquellos años en los que la hostelería valenciana era una prolongación de la cocina de casa, con guisos y sabores tradicionales.
Empezando por el all i oli (ajo y aceite) que preparan diariamente a mano y en el mortero como hacía Vicente hace 50 años, siguiendo con el pan de hogaza tostado en la plancha, pasando por la tradicional “picaeta” valenciana de las clóchinas, las habitas con chipirones en cazuela de barro, la sepia a la plancha, el esgarraet, etc., hasta los tradicionales arroces en los que en su elaboración sólo ha cambiado el origen del agua.
El equipo de profesionales con el que contamos en el Cantonet merece mención especial en este apartado ya que ellos, no sólo se han involucrado profesionalmente, sino que viven esa ilusión que Amparo y Nacho quisieron hacer realidad un día.
